lunes, 27 de enero de 2014

'La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey' de Mary Ann Shaffer


Hace unos meses escribí una reseña sobre un libro que me apasionó '84, Charing Cross Road' de Helen Hanff y varias personas me recomendaron otro libro que seguía el mismo estilo de narración en el que los personajes se relacionan intercambiándose correspondencia. El título me enganchó desde el primer momento, me pareció muy original y de estos que te animan a leer, así que en cuanto tuve la oportunidad a por él que me fui y puedo decir que lo he disfrutado muchísimo.

'La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey' nos lleva a los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Una joven escritora, Juliet, entre casualmente en contacto con Dawsey, un habitante de la isla de Guernsey. Comenzarán así a enviarse cartas que harán que ella descubra una peculiar sociedad literaria y que le darán nuevos temas de inspiración.

La historia me ha parecido muy amena y también muy bonita y emotiva. Hay romanticismo, amistad, pasión por los libros, humor,... Y todo eso lo consigue siendo una novela muy coral con personajes muy característicos, algunos muy excéntricos, que se relacionan entre sí cada uno a su particular modo. Ninguna carta es igual, así como ninguna historia y eso hace que no te aburras leyéndolas. Al contrario, quieres saber más de su historia.
Saint Peter Port
Pero no todo es de color de rosa y que la trama toque temas más duros, hace que la novela gane muchos puntos. Desconocía que la isla de Guernsey había estado ocupada por los nazis durante la Guerra Mundial. Un asedio largo y férreo, ya que para los alemanes el control sobre ese lugar, además del valor estratégico, servía como medida de presión y estímulo para el ansiado dominio de Inglaterra. Por esa razón las autoras hacen mucho hincapié en que los personajes nos cuenten cómo vivieron esa época y es una parte muy interesante, porque cada uno nos relata un detalle, una anécdota,... que nos ayuda a comprender lo que allí sucedió.

'Mujer escribiendo en una mesa' de
Thomas Pollock
Y lo mejor, lo que más me gusta, es que su narración es fiel reflejo de su personalidad y ponen su atención en un hecho totalmente diferente, que explica el día a día de gente normal, como hubiésemos podido ser cualquiera, en una situación tan hostil. 

En ese sentido, es muy importante la vivencia de un personaje que no escribe pero que marca totalmente la historia. Me ha parecido un recurso muy bueno porque le da ese toque de intriga, de preguntarse que ha pasado de veras con él que le da ritmo a todo el argumento.

Así que llegados a este punto, no puedo más que recomendaros 'La sociedad literaria y el pastel de patata de Guernsey'. Una historia sencilla, tierna y sin pretensiones, muy entretenida de leer y que ha hecho que esa pequeña isla en el Canal de la Mancha sea otro destino que me encantaría conocer. No lo voy a dejar pasar más, ¡tendré que empezar a jugar al euromillones!

Pero no me puedo resistir a acabar esta entrada con una frase que escribe Juliet y que cuando la estaba leyendo pensaba: ¡no se puede explicar mejor! Seguro que muchos de vosotros también os sentiréis muy identificados:

" Eso es lo que me encanta de la literatura; en un libro encuentras un detalle diminuto que te interesa y ese detalle te lleva a otro libro y algo en ese te lleva a un tercer libro. Es matemáticamente progresivo; sin final a la vista y sin ninguna otra razón que no sea por puro placer"

martes, 14 de enero de 2014

Érase que se era una escritora maravillosa...

Hace ya varias semanas la fantástica Polly del super blog 'Pluma, espada y varita' me propuso una idea que había visto en otro blog chulísimo 'Reading at the moonlight' de nuestra gran LittleEmily y que me encantó.

Se trataba de hacer una entrada-homenaje a Jane Austen por su cumpleaños contando cómo había llegado a sus historias y mostrando mi colección Austenita.

Llego con mucho retraso por la locura final 2013-principios 2014 (¡mea culpa!), pero no se me ocurre mejor modo de volver a mis entradas literarias después de las crónicas italianas ;)

Soy horrible recordando fechas, pero echando la vista atrás veo que descubrí a Jane Austen con 14 o 15 años, porque con esa edad comencé a estudiar BUP en Oviedo y me recuerdo en una librería dando saltos de alegría por haber encontrado una edición barata de 'Orgullo y prejuicio' (muy mal traducida, pero lo esencial estaba ahí). Piensa que te piensa, no logro recordar exactamente dónde oí su nombre por primera vez, pero yo creo que seguramente debió de ser en clase y me enganchó tanto lo que me contaban de ella que me dije: "¡tengo que leer sus historias!". 

Como no podría ser de otra manera, esa primera lectura... simplemente me fascinó y ya Jane Austen no me soltó nunca más. A partir de ahí entré en super bucle y comencé a comprar los libros, ya en ediciones más majetonas, las adaptaciones de cine o series. En ese sentido, recuerdo también especialmente la de 'Orgullo y prejuicio'. Se la vi a una chica en una clase de inglés y casi me caigo de la emoción. Para demostrar el nervio que me entró os diré que poder ver esa mini serie de la BBC fue la razón principal para comprar el reproductor de DVD y ¡mereció la pena!

Aún me quedan muchas muchas cosinas que me encantaría tener y ediciones en concreto que me ponen los dientes largos, así que ¡espero! ver poco a poco crecer esta colección Austenita que tantas alegrías me da.