No me acuerdo de la primera vez que oí hablar de 'Evelina' de Frances Burney, pero lo que sí que recuerdo muy claramente es la pena que me dio saber que me iba a ser muy difícil encontrarla y menos aún en español.
Y así pasó el tiempo sin más noticias de 'Evelina'... ¡hasta que Editorial dÉpoca vino en mi rescate! y se atrevió a publicar esta gran historia, que tanto me ha hecho disfrutar. Además, como siempre, con una edición tan cuidada que es un placer tenerla entre las manos.
No me canso de dedicar elogios a esta pequeña editorial porque están ofreciéndonos libros buenísimos y arriesgándose mucho con su publicación. No es fácil apostar por este tipo de obras y hacerse ver entre toda la amplísima oferta literaria que existe. Su trabajo es de diez y espero de verdad que recojan todos los frutos que se merecen.
Esta vez nos traen la historia de Evelina, una joven con un origen incierto como hija no reconocida de un lord, que después de ser criada de forma sencilla y rodeada de cariño en el campo llega a la gran ciudad de Londres llena de diversiones, dobles intenciones e intrigas que le harán enfrentarse a sentimientos y situaciones hasta entonces desconocidos para ella.
Solo puedo decir que esta novela ha cumplido con creces mis altas expectativas. Tiene de todo: humor, enredos, amor, crónica social, ironía,... Y lo que más me gusta de los clásicos que salvando las distancias, más allá de corsés y carrozas; lo que ocurre, lo que sienten los personajes se puede traer a nuestro tiempo sin ningún problema.
Quién no duda si es mejor decir A o B en determinados momentos, o sin saber porqué dices A cuando querías decir B y ni lo uno ni lo otro era una buena opción y lo mejor era quedarse callado, o por no querer quedar mal con nadie, te lías y acabas sin querer quedando mal con todos.
Eso es un poco lo que le sucede a nuestra protagonista, lo que provoca momentos muy cómicos, unas veces, y otras te solidarizas con ella al ver como la trama irremediablemente se enreda en un ambiente en el que su educación honesta y sin pretensiones no es siempre valorada.
En este nuevo mundo que descubre Evelina se encuentra con personajes muy variopintos que llenan de matices a la novela: su estrambótica abuela, sus toscos parientes, el elegante y distinguido lord Orville, el descarado Willoughby, su amoroso tutor,... Todos ellos la ponen a prueba de uno u otro modo, la obligan a hacerse valer y a tomar sus propias decisiones sobre qué es lo adecuado y qué no.
Y así las cerca de 600 páginas se pasan en un suspiro queriendo descubrir qué va a pasar o cómo saldrá airosa de ese entorno en su gran parte superficial e interesado, gracias a que Frances Burney tiene un estilo de narrar muy ágil y también mordaz, lo que hace que te encuentres con momentos para echarse unas buenas risas (que también se agradece ¡y mucho!). Que sea una novela epistolar no ralentiza la trama, al contrario esta nunca pierde ritmo; siempre está sucediendo algo y además hay mucho diálogo por lo que la historia es muy entretenida de leer.
En mi caso me ha gustado mucho también que la autora lleve a sus personajes a los sitios de moda del Londres del momento (estupendo el trabajo de las notas a pie de página para explicarlo todo), para ver cómo se comportaban las supuestas damas y caballeros en ambientes más distendidos. En ese aspecto, la autora aporta un punto de crítica social, siempre con el recurso de la comicidad, a esa parte más hipócrita y de falsa apariencia que enriquece mucho toda la historia.
En definitiva, Frances Burney no defrauda en absoluto y tras leer esta novela comprendo porque mi querida Jane Austen la escritora favorita y pueden verse las grandes influencias que tuvo en su obra. Así que no me queda más remedio que estar doblemente agradecida a Frances Burney: por su novelas y por ser una de las fuentes de inspiración de la inigualable Jane Austen :-D
Esta vez nos traen la historia de Evelina, una joven con un origen incierto como hija no reconocida de un lord, que después de ser criada de forma sencilla y rodeada de cariño en el campo llega a la gran ciudad de Londres llena de diversiones, dobles intenciones e intrigas que le harán enfrentarse a sentimientos y situaciones hasta entonces desconocidos para ella.
Carl Herpfer |
Quién no duda si es mejor decir A o B en determinados momentos, o sin saber porqué dices A cuando querías decir B y ni lo uno ni lo otro era una buena opción y lo mejor era quedarse callado, o por no querer quedar mal con nadie, te lías y acabas sin querer quedando mal con todos.
Eso es un poco lo que le sucede a nuestra protagonista, lo que provoca momentos muy cómicos, unas veces, y otras te solidarizas con ella al ver como la trama irremediablemente se enreda en un ambiente en el que su educación honesta y sin pretensiones no es siempre valorada.
En este nuevo mundo que descubre Evelina se encuentra con personajes muy variopintos que llenan de matices a la novela: su estrambótica abuela, sus toscos parientes, el elegante y distinguido lord Orville, el descarado Willoughby, su amoroso tutor,... Todos ellos la ponen a prueba de uno u otro modo, la obligan a hacerse valer y a tomar sus propias decisiones sobre qué es lo adecuado y qué no.
Arturo Ricci |
Valentine Cameron Prinsep |
En definitiva, Frances Burney no defrauda en absoluto y tras leer esta novela comprendo porque mi querida Jane Austen la escritora favorita y pueden verse las grandes influencias que tuvo en su obra. Así que no me queda más remedio que estar doblemente agradecida a Frances Burney: por su novelas y por ser una de las fuentes de inspiración de la inigualable Jane Austen :-D